En busca de unos labios naturales
Entrando en materia
Para poner en contexto al lector, es interesante realizar una breve introducción acerca de la anatomía y funciones de los labios. Es importante comprender que no se trata solo de una parte de nuestra anatomía facial que adorna el tercio inferior del rostro.
La boca es el órgano a través del cual se ingiere el alimento y se emiten sonidos para comunicarse. Se encuentra en la parte anterior de la cabeza del ser humano, es una cavidad ovalada, tapizada por la mucosa bucal. Se encuentra delimitada por las mejillas, el paladar duro y el suelo de la misma. Queda recogida por el velo del paladar y por una pared anterior formada por los labios.
La boca se caracteriza por la presencia de los labios o pliegues carnosos que bordean la entrada, los dientes y la lengua. Los labios son uno de los tejidos más sensibles del cuerpo. Carecen de células protectoras, glándulas sudoríparas, grasa, melanina y queratina. Son muy vulnerables a los efectos del sol, pierden humedad y se resecan con facilidad. Pueden ser unos claros indicativos de algunas enfermedades que sufra el cuerpo.
Los labios son tan importantes y los usamos tan habitualmente que no solemos darnos cuenta ni tomar conciencia de la necesidad de cuidarlos. Gracias a ellos podemos besar, hablar o silbar; estos gestos se deben precisamente a sus capas musculares, sencillas pero muy desarrolladas. De esta forma los labios siendo una parte minúscula del rostro, representan una de las zonas más trascendentes de nuestra vida.
Anatomía y fisiología de los labios
Los labios designan la parte externa de la boca. Son dos estructuras (una superior y otra inferior) conformadas por piel y músculo, que dan entrada a la cavidad oral. Su estructura anatómica consiste principalmente en un núcleo de músculo esquelético recubierto por piel (epidermis, dermis e hipodermis) y constituida interiormente por una mucosa formada por un epitelio de revestimiento, una lámina propia y una submucosa. Se extienden desde el margen inferior de la nariz hasta la frontera superior del mentón.
El área rojiza recibe el nombre bermellón, y debe su color característico a la abundancia de capilares sanguíneos bajo una capa de tejido epitelial transparente. Es una zona de transición entre la piel queratinizada y la mucosa oral. Como no hay glándulas sebáceas ni sudoríparas, los labios deben humedecerse con saliva para evitar que se deshidraten.
El labio superior comprende el bermellón, o labio propiamente dicho, y la zona que se encuentra entre este, la base de la nariz y los surcos nasogenianos. El inferior está formado igualmente por el bermellón y la zona de piel limitada por la continuación de los surcos nasogenianos e, inferiormente, por el comienzo del mentón, en el surco mento-labial.
La boca esta formada por una serie de músculos, entre ellos encontramos:
- Orbicular de la boca
- Bucinador
- Elevador del labio superior
- Depresor del labio inferior
- Elevador del labio superior y del ala de la nariz
- Mentoniano
- Risorio
- Elevador del ángulo de la boca
- Depresor del ángulo de la boca
- Cigomático mayor
- Cigomático menor
Uno de los músculos más importantes es el orbicular de los labios (1), que cierra el esfínter oral y proporciona la competencia labial, fundamental para una correcta respiración nasal. Dentro de los músculos elevadores del labio superior destacan, el elevador del labio superior (3), el cigomático mayor (11) y el cigomático menor (12).
En el labio inferior, la elevación y protrusión de la parte central es producida por los músculos mentonianos (6), mientras que su descenso se debe a la acción de los músculos cuadrados del mentón (4), que nacen del borde inferior de la mandíbula.
Otros músculos que actúan en los labios son el triangular de los labios (9), el risorio (7) y el buccinador (2).
La inervación motora de esta compleja arquitectura muscular es proporcionada por las ramas del VII par craneal o nervio facial, mientras que la inervación sensitiva corre a cargo de las ramas del nervio trigémino. El riego arterial viene de las arterias labiales superior e inferior, ambas ramas de la arteria facial, mientras que el drenaje venoso se efectúa por las venas que derivan a la vena facial.
¿Cómo cuidar nuestros labios?
En dependencia de las necesidades individuales de cada paciente, de sus características anatómicas, del tiempo de recuperación, entre otras características, tenemos diferentes opciones a la hora de abordar esta zona. En ocasiones, antes de realizar tratamientos específicos sobre esta zona, es necesario tratar las adyacentes para conseguir un mejor resultado y un mayor aprovechamiento del producto a utilizar.
Existe una percepción casi generalizada de que el tratamiento y cuidado de los labios desde el campo de la medicina estética implica en todos los casos la utilización de ácido hialurónico. Sin embargo, podemos recurrir a otras modalidades terapéuticas con muy buenos resultados.
En lo que respecta al uso del ácido hialurónico (AH), podemos optar por un tratamiento voluminizador o sencillamente por uno preventivo en el que consigamos un efecto de hidratación. Este último tratamiento, también podríamos extenderlo a otras zonas de la cara y con ello trabajar sobre la deshidratación facial que caracteriza a las estaciones calurosas del año.
Otro tipo de tratamiento sería la carboxiterapia. En pocas palabras, esta técnica mejora la oxigenación tisular y con ello la reparación de la zona. Con una pauta adaptada al paciente, en función de cómo se encuentre esta zona de su anatomía, se recomendarían una serie de sesiones. Podemos recomendar este tratamiento de forma individual o bien asociado a otros.
Con la carboxiterapia conseguimos, una mejora de la circulación local, aumento de la nutrición de las células de la zona tratada, aumento de la hidratación y una estimulación de la producción de colágeno, todo ello clave para el rejuvenecimiento tisular.
En algunos casos podríamos hacer uso de la toxina botulínica para mejorar la zona perioral y así darle un mejor aspecto a los labios, o para el tratamiento de la sonrisa gingival, condición en la cual el paciente presenta una desproporción en la sonrisa que se traduce en un área visible excesiva de la encía superior.
Y por último, podríamos emplear la microdermoabrasión, mediante un dispositivo llamado coloquialmente dermapen, asociado a vitaminas y/o AH para conseguir una hidratación y ligera voluminización temporal de los labios sin uso de los inyectables.
Perlas Skin Esthetic
Los labios representan una de las estructuras anatómicas de la cara más importantes, con funciones vinculadas a la deglución, fonación y expresión mímica. Tienen una compleja anatomía dominada por una serie de estructuras musculares, las cuales pueden ser el objeto de tratamientos médico estéticos. Contamos con una gran variedad de tratamientos estéticos para mejorar los inestetiscos propios de esta región.
Siempre que se detecte una alteración estética en esta zona, es importante buscar la asistencia de nuestros profesionales a fin de realizar las valoraciones médicas oportunas, seleccionar los tratamientos más apropiados, ajustándose siempre a tu perfil individual.
Skin Esthetic del Levante, S.L
La Medicina Estética llevada a cabo en centros no autorizados y por un personal carente de la formación y entrenamiento reglado es un riesgo serio para la salud de nuestros pacientes. En Skin Esthetic somos una Clínica de Medicina Estética Avanzada. Realizamos abordajes medico-estéticos con alto rigor científico, por un equipo debidamente cualificado y siempre enfocados en conservar la naturalidad que sólo tu puedes tener. Recuerda, en Skin Esthetic trabajamos para que tu única preocupación sea pensar:
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