Ácido hialurónico en medicina estética
Nuestra piel
Podemos dividir la piel en 3 capas principales, a saber la epidermis, la dermis y la hipodermis. Cada una de estas capas presenta componentes celulares y no celulares específicos, los cuales están regulados por una serie de factores que determinan su proliferación y mantenimiento. El balance entre factores como el pH de la piel, la relación de colágeno tipo III / tipo I, los niveles de determinadas hormonas como los estrógenos, la edad celular, entre otros, es fundamental para determinar las características de juventud de nuestra piel. Los tratamientos estéticos, como la inyección de ácido hialurónico, están dirigidos a modular dichas características a fin reducir, modular y en ocasiones revertir el deterioro cutáneo.
El concepto de tratamientos bioestimuladores, para indicar aquellos encaminados a la activación de las funciones biológicas en la piel a fin de optimizar su fisiología y lograr una mejoría estética, se ha convertido en uno de los tratamientos médico-estéticos más solicitados en la actualidad. El uso de ácido hialurónico puede considerarse beneficioso por mejorar el estado tanto biológico, debido a la formación de colágeno tipo III, como estético de la piel, lo cual lo convierte en un tratamiento idóneo para pacientes de cualquier edad.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico (AH) es una sustancia natural en el cuerpo descrita por primera vez en 1934 por John Palmer y Karl Meyer. El AH es producido por las células del cuerpo y juega un papel fundamental en varias funciones, tales como el proceso de división celular, la elasticidad de la piel, la lubricación de las articulaciones, entre otras. El AH es uno de los pocos elementos que es virtualmente idéntico en todos los organismos vivos.
En 2003, la FDA (Food and Drug Administration) aprobó el uso del primer relleno dérmico de ácido hialurónico para la corrección de arrugas faciales moderadas y severas. En los últimos años numerosos productos han sido desarrollos a partir de esta sustancia natural, tanto con fines terapéuticos como estéticos.
¿Cuáles son las propiedades del ácido hialurónico?
En su forma natural, el AH es un líquido compuesto de cadenas individuales que son descompuestas por el cuerpo en solo 12 horas. El AH tiene una capacidad remarcable para unir grandes cantidades de agua, absorbiendo más de 1000 veces su peso, además, es compuesto es capaz de combinarse con colágeno y elastina, una unión que proporciona elasticidad y volumen a la piel.
La cantidad corporal de AH se metaboliza rápidamente y debe ser producido constantemente por las células, siendo el envejecimiento de la piel, la exposición a oxidantes, contaminantes ambientales y rayos ultravioleta, factores que reducen la habilidad de las células para producir dicho compuesto, lo cual resulta en la reducción de volumen de la piel y la consecuente formación de arrugas.
El mercado actual de los ácidos hialurónicos
A día de hoy, en la industria farmacéutica existe una amplia variedad de ácidos hialurónicos, si bien a fin de comprender mejor sus efectos sobre la piel, así como sus principales indicaciones dentro de medicina estética, podríamos clasificarlos en aquellos AH reticulados y no reticulados. Los primeros, cuya estructura tridimensional se asemeja a una red, han sido sometidos a un proceso químico de entrecruzamiento en las cadenas individuales de AH con la consecuente formación de un gel, cuya dureza depende del grado de entrecruzamiento.
La reticulación del AH garantiza que el cuerpo lo elimine de forma más lenta, resultando en efectos estéticos más prolongados. Es por ello que los AH reticulados son utilizados por los profesionales de la medicina estética para reemplazar de forma temporal la pérdida de esta sustancia y restaurar los volúmenes perdidos en la cara u otras partes del cuerpo, mejorando los contornos faciales y corporales, resultando en un aspecto más rejuvenecido.
Un término muy común entre los profesionales de la medicina estética es el de fillers, para hacer referencia a los dispositivos médicos formulados con ácido hialurónico reticulado y cuya indicación principal es servir de relleno para la corrección de distintos inestetismos caracterizados por la pérdida en los volúmenes faciales.
Perlas Skin Esthetic – Una mirada crítica
La introducción de los tratamientos con AH ha representado un gran avance en el terreno de la medicina estética, especialmente en lo que concierne a la bioestimulacón. La versatilidad de dicho producto le ha permitido adaptarse a las crecientes necesidades de la gente y así ser de gran valor en prácticamente cualquier tratamiento médico-estético.
A día de hoy encontramos formulaciones con AH específicas para corregir los inestetismos y rejuvenecer casi cualquier lugar de la anatomía facial, así también como corporal, por ejemplo la modelación de glúteos o los contornos abdominales son hoy en día posibles.
En los primeros momentos de la medicina estética, estos tratamientos eran impensables, pero con los años la seguridad y eficacia de dicho producto ha finalizado con su difusión quasi irremplazable en el mercado, siendo el tratamiento más demandado.
El horizonte de la medicina estética deja entrevisto que el destino del ácido hialurónico va encaminado a la búsqueda de unas proporciones y rasgos que conserven la naturalidad, así como para proporcionar a los pacientes una mejor calidad de la piel, lo que al final se traduce en una mejora de la salud para aquellos usuarios de la medicina estética.
Clínica Skin Esthetic
La Medicina Estética llevada a cabo en centros no autorizados y por un personal carente de la formación y entrenamiento reglado es un riesgo serio para la salud de nuestros pacientes. En Skin Esthetic somos una Clínica de Medicina Estética Avanzada. Realizamos abordajes medico-estéticos con alto rigor científico, por un equipo debidamente cualificado y siempre enfocados en conservar la naturalidad que sólo tu puedes tener. Recuerda, en Skin Esthetic trabajamos para que tu única preocupación sea pensar:
¿Por qué no me lo he hecho antes..?.
